Para ir más lejos

Para ir hacia la luz

recibir sus códigos y emocionarse

aplaudiendo con los pelos

y pies al cielo

(más lejos, más cerca, más hondo...)

un dolor que somos ajenos...

te aferras  al querer...

y te quedas

a bordo del verano

para ir más lejos en los brazos

de breves volar velas de visiones

recibir códigos

y emocionarse

(más lejos, más cerca, más hondo…)

Un dolor que somos, ajenos

sacudidos endebles como niños

te aferras al querer… abrigado

éste Genero con su ejército de aliento

y preñez  en  pleno verano

como generosidad de la luz

lugar sin olvido

un edén

(más lejos, más cerca, más hondo…)

Un dolor que somos, ajenos

sostén de hombres y ángeles

rozando el perdón, los anillos crudos del arcoíris

y milticolores disparos en el pecho

la dilatación, donde la contracción hace la huella

que pulsa el latido de cada uva, justo;

en lo inocente e ilegible

de las manecillas del tiempo

(más lejos, más cerca, más hondo…)

te aferras al querer

La palabra atorada en la garganta

un dolor que somos, ajenos

a velocidad de luz

sé que cuesta decirlo

porque hemos amado antes adormecidos

herméticamente celados, donde te guardo

mi tierno silencio, y asumo, para ir más lejos

hacia la luz

con restos

dulces

de tu agua viva

.

.

.

.