y un semblante
crea
inquieta expectativa
con el espero
un tren de tesoros
labios anchos
que llueven artificios
a menudo
lo menudo
me tiembla
su chasquido
con el espero la huella
que no habla
y el aire se arquea
hasta los tibios tobillos
rumba riegas
tendido a mi lado
entre mis costillas
entre mis graderías
para que canastas de largas lenguas
sonidos de finos marfiles
penetren la paciencia
.
Nos pasamos
con el espero
y con él
un tren de tin tin de huecos huesos
y fibra negra
.
.
.
Sencillamente bello, desde las entrañas, desde los huesos!! gracias. Mis besos.
ResponderEliminarAmiga, tu poema, què bien sobre las lenguas largas, me ha hecho recordar personas como serpientes, tan falsas como la mirada de una mujer y un hombre tan serpientes como yo, pero caminando sobre diferentes ramas. Tù me entiendes. Bello lo que escribes.
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