/…pegada la boca …/
Temprano
reside la necesidad de adecuar algunas condiciones para el sendero, caminar a
piloto y a intemperie, elegir el gusto, parecerse al rocío, al alba, y su
auténtica e indolora cornisa;
como si se
entreabrieran la humedad y palabras, caídas salivas de edenes y supremos aeronautas con sus probabilidades a
ciertas horas, que bastan con cerrar los ojos para sostener remembranzas; los
labios inclinados al apenas murmullo de una súbita idea…
tu boca
pegada
suavemente
se acerca semejando a sustantivos colectivos embutidos y concentrados en flotilla
lengua, con su escuadrón de maleantes insectos…Traes música y presunciones que detonan
primavera, apenas…, y con toda seguridad mimas y afliges, justo cuando aireas
el tórax para que humedad proyectada en tus labios se incline al siseo edulcorado
de los míos…
a ciertas
horas,…y al apenas murmullo de una súbita idea:
tu boca
pegada
y hoy llueve
.
.
.
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